Los días grises y fríos de invierno generalmente nos invitan a querer estar acostados y abrigados viendo una película o disfrutando de las típicas masas de invierno. Algunos estudios indican que la ausencia de los rayos del sol influyen directamente en el estado anímico de las personas y para aquellos que son más sensibles, incluso pueden tener tendencias a caer en depresión durante este periodo del año.

Lo más importante es mantenernos activos y luchar en contra de la sensación de letargo o hibernación que nos produce el clima haciendo actividad física, que ayudará a nuestro cuerpo y también a nuestra mente.

La oferta es grande, gimnasios, personal training, máquinas de ejercicio y diferentes disciplinas ofrecen grandes beneficios, pero ninguna logra combinar y obtener los beneficios que entrega practicar la Danza del Vientre. Ya que en una hora de clases es posible quemar alrededor de 300 calorías y debido a la diversidad de movimientos logramos mejorar la postura, musculatura y flexibilidad, principalmente de la zona abdominal, pélvica y lumbar. Además, estudios han demostrado que estos movimientos favorecen la digestión, puede reducir los dolores menstruales y combate el estreñimiento.

Demasiados motivos para ponernos las pilas y no quedarse atrás. Atrévete a innovar practicando la Danza del Vientre. Te esperamos en nuestra Escuela.

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